MÁS FUERTE QUE EL ODIO

Por Rosa María Ordaz  (Imagen de este artículo, Tim de pequeñito)

¿Puede haber algo más fuerte que este sentimiento (odio), el cual es capaz de engendrar en el alma los más despiadados deseos de una víctima, en riesgo de convertirse por resentimiento en un potencial victimario? Existe algo más fuerte que “el ojo por ojo y diente por diente”  para apaciguar la sed de venganza. La frase “bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados”, resulta desquician-te, cuando la víctima clama por justicia con grito desgarrador desde sus entrañas. Tal vez usted ha vivido o vive esta terrible emoción. Tim Guénard es el protagonista de mi artículo. Él, a la edad de 3 años su madre lo ata a un poste de electricidad en un bosque, ahí lo abandona; a los 5 años su padre le da una sanguinaria golpiza al grado de desfigurarle la cara al niño, quien, todavía no sabía expresarse, ni hablar bien, en estas condiciones Tim entra al hospital donde comenzaría una larga estancia para ser reeducado y sanado de su rostro.

El pequeño, a los siete años ingresa a un orfanato, el maltrato institucional, sumado a las heridas del corazón y físicas de Guénard hacen corto circuito (una guerra contra un sistema violento, hacía un niño que sólo sabe de violencia y rechazo, el resultado provoca que Tim termine en un reformatorio.

Ahí aprende que la venganza es su dignidad, la violencia su orgullo y que el odio lo mantiene en pie. Estos factores lo arrastran a la fuga, el robo, la violación, a prostituirse, terminará siendo carne de cañón (a cometer actos peligrosos de los cuales no saldrá librado). Sobrevivió gracias a tres sueños: convertirse en jefe de pandilla, ser expulsado de la correccional y matar a su Padre.

Reflexiones de Tim: los golpes más brutales los recibí de quien debía haberme tendido la mano y amado. Para ser un hombre se necesita tener hombría, para ser un hombre de amor hay que tener todavía más valor. Doy fe de que el perdón es el acto más difícil de plantear, lo más digno del hombre. Mi combate más hermoso.

El hombre tiene la libertad, voluntad, inteligencia de tomar la decisión de autodestruirse por medio del odio, o convertirse en una esplendorosa ave feníx que resurge de sus cenizas. Gracias a personas que lo visitaron en la cárcel transmitiéndole esperanza, hablándole de la verdad “el amor” Guérnard confiesa que ellos lograron poner de rodillas su corazón.

Retomo la frase de Mateo 5:6 bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Las palabras de Jesús; sólo se entienden cuando el hombre es dócil a la voluntad del creador. La humildad ilumina la inteligencia, en ella se descubre el tesoro más preciado que uno puede tener, la sabiduría de Dios, la cual  sana la memoria herida, abraza y besa la mano homicida, convirtiéndola en ternura, aquieta el corazón y transforma lo vil en gloria. El perdón convirtió a Tim en escritor, mentor de jóvenes, está felizmente casado. Su testimonio nos confirma que el amor es más fuerte que el odio.

Mayores informes www.grandezaydignidad.org  Rosa María Ordaz You Tube, IVOOX Rosa María Ordaz, Facebook Rosa María Julia Ordaz, e mail rossamaary@hotmail.com

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