EL PODER DE LA MENTIRA
(Rosa María Ordaz)
Estimado lector lo invito a meditar en qué nivel de mentira o de verdad usted está viviendo. El objetivo de este artículo es ayudarnos a profundizar y aclarar a “la mentira” como la autora, la responsable y la gran protagonista de este siglo por su efecto alucinante y destructor en la vida de la persona.
La mentira es un engaño, es sinónimo de fraude. Las definiciones anteriores nos muestran un aspecto de la profundidad de la trampa que representa esta tendencia hacia la falsedad. A usted como a mí, el sólo hecho de pensar que pudiéramos llegar a ser víctimas de esta maldad nos llena de indignación.
A todos nos agrada la honestidad, porque la consideramos como una virtud maravillosa. La integridad y la honradez de las personas nos transmiten confianza, la confianza nos da tranquilidad, la tranquilidad nos da bienestar.
Hemos analizado dos aspectos principales de la mentira y la honestidad. La humanidad se ha cubierto de mentira. Hoy en día el materialismo es primero y el área espiritual del hombre después. Perdimos la esencia de los preceptos universales que fortalecen la humanidad del hombre; ajustamos los antivalores a nuestros propios criterios.
En el ámbito místico la mentira ha sido definida como un enemigo mortífero del ser humano cuyo fin malsano existe, para robar, destruir y matar al hombre. Las últimas tres palabras describiéndolas en sentido figurado especifican la función y el efecto de la mentira en el ser humano. ¿Por qué en el contexto místico se dice que la mentira en su esencia misma roba, destruye y mata al hombre? La acción de robar simboliza una especie de arrebato; pero, de arrebato de identidad. Originalmente todos pertenecemos al linaje o a la estirpe del amor, un amor de índole divino, dicho amor el autor es (Dios) de todo lo creado; en lo creado hablo de la perfección del cosmos, aquello que por excelencia es lo mejor para el hombre incluyendo hasta para el mismo universo. El amor siempre va a ser bueno, agradable y perfecto para la persona. Cuando caminamos, bajo la inteligencia del amor, nuestras vidas están seguras, porque esta bondad impide que nos auto destruyamos.
La mentira nos impide enamorarnos de la verdad. La verdad es el bien, el bien es agradable; estas dos últimas bondades verdad y bien nos aparan del engaño y la falsedad de la mentira.
Estimado lector tenemos todo el derecho a indignarnos con la mentira, usted y yo más de una vez caímos y fuimos presas de ella, o continuamente seguimos a merced de su poder seductor y devastador ella arruina familias, matrimonios, principalmente a nuestros hijos, en pocas palabras nuestras vidas. Mayores informes conferencias y seminarios rosym95@hotmail.com www.grandezaydignidad.org