VITAMINAS GLORIOSAS E INYECCIONES CELESTIALES PARA EL ALMA.

(Por Rosa María Ordaz)

 

Apoyé un retiro espiritual para jóvenes, me sorprendió identificar a todos los participantes cargando una bolsa negra con piedras llevándola a todas partes. Los chicos, varias veces querían dejar las bolsas para desplazarse a diferentes puntos del lugar; no se les permitía soltarlas. Percibí que las piedras iban a tener un sentido fuerte para ellos. Paulatinamente aprendieron a descubrir la metáfora escondida en la bolsa acerca del peso y dolor a nivel moral en sus vidas, que originaron los anti valores, vicios, transgresiones éticas a los preceptos divinos del creador; traducido en pecados. Sumemos a dicha dinámica, unas cadenas con grilletes en los pies que nos impiden caminar libremente. Lo anterior expresado, representa un peso agobiante en la “espalda, dolor de nuca y más”. Fue una experiencia enriquecedora, que revelo a los participantes el resultado de una esclavitud y adicción a los desórdenes morales con los que nos autodestruimos continuamente.

Por otra parte, después de un intenso partido de fútbol, o luego de haber aspirado el auto, lavarlo, limpiar la casa, las ventanas, los baños… Finalizadas las tareas de aseo, uno se siente muy bien interior y exteriormente por la limpieza realizada. Necesitamos  sin lugar a dudas una buena ducha, la sal del sudor, el polvo en la piel, la ropa sucia, cuerpo y más demandan higiene urgente. Una vez que nos bañamos, aplicamos una loción refrescante, una crema de fragancia exquisita, nos vestimos con ropa limpia perfumada con el suavizante preferido. Sin palabras el confort, bienestar que sentimos en nuestro cuerpo, es una sensación inexplicable. Quisiéramos quedarnos siempre así.

Vinculo los ejemplos de los dos parágrafos a la necesidad no sólo, urgente, sino vital de asear, sanear, liberar de igual manera nuestra alma. Aunque usted no lo crea, en años y años algunas personas no se ocupan de ella. Arrastran cadenas con grilletes, cargan piedras y lozas sobre su espalda de culpa, auto culpa, desordenes éticos, vicios, pornografía, adicciones al sufrimiento, victimismo, depresiones etc.

Necesitamos continuamente revitalizarnos por medio de inyecciones celestiales y vitaminas gloriosas que resuciten nuestro espíritu a la belleza de la verdad.

En el retiro observé en los jóvenes: transformación interior, humildad, reconocimiento y arrepentimiento por fallar a los hermosos preceptos o mandamientos que embellecen y sanan nuestra alma. Identifiqué cuan valioso es el alimento espiritual que nos nutre, fortifica y adiestra para las tribulaciones de la vida. Así como las vitaminas de índole gloriosa las cuales avivan nuestra esperanza. Apunto, a conocimiento, sabiduría divina que sobrepasan o van más allá de la erudición humana y viene a dar, la unidad, armonía, equilibrio, plenitud a la existencia del hombre. Durante la cuaresma al meditar la pasión de Jesús, millones de personas en el mundo abrazaron con gratitud la Cruz del Galileo y la propia. Se sintieron amados, aceptados, perdonados, renacidos, libres; luego de inyectarle a su espíritu las vitaminas de amor, virtudes perdidas por la pereza e indiferencia a Dios, a la verdad. Miles o millones experimentan hoy el confort, bienestar de una vida limpia, nueva; la buena fragancia de la excelencia moral en ellos, el alivio de las cargas en sus espaldas y la plenitud de una vida en libertad sin codependencias a nada, libres limpios para ser felices. El orden moral transmite alegría. Mayores informes, conferencias y seminarios relacionados con el tema www.grandezaydignidad.com You Tube Rosa María Ordaz, www.mariavision.com programa “el esplendor de la palabra”, Facebook Rosa María Julia Ordaz, IVOOX Rosa María Ordaz, e mail rossamaary@hotmail.com

 

 

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